Asa y pela los chiles:

1. Coloca los chiles poblanos directamente sobre la llama de la estufa o bajo el grill del horno hasta que la piel se queme y se ampolle. Luego, colócalos en una bolsa de plástico y déjalos reposar para que suden y sea más fácil pelarlos.

Prepara las rajas:

1. na vez que los chiles se hayan enfriado un poco, retíralos de la bolsa de plástico y pélalos, eliminando la piel quemada. Corta los chiles en tiras delgadas, eliminando las semillas y las venas para reducir el nivel de picante, si así lo deseas.

Cocina las rajas:

1. En una sartén grande, calienta el aceite vegetal a fuego medio. Agrega la cebolla picada en rodajas y cocínala hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Añade las tiras de chiles poblanos a la sartén y continúa cocinando durante unos minutos hasta que se ablanden y se integren con la cebolla.

Agrega los ingredientes finales:

1. Agrega la crema a la sartén y revuelve bien para que todos los ingredientes se mezclen. Cocina a fuego medio-bajo durante unos minutos más hasta que la salsa esté caliente y ligeramente espesa. Desmenuza el queso Oaxaca y agrégalo a la sartén, asegurándote de distribuirlo de manera uniforme sobre las rajas. Cubre la sartén con una tapa para que el queso se derrita suavemente.

Sazona y sirve:

1. Sazona con sal al gusto y mezcla suavemente todos los ingredientes para que se integren los sabores. Sirve las rajas con queso calientes como platillo principal acompañadas de tortillas de maíz recién hechas o como guarnición para otros platillos.