En una cacerola grande, cocina el pollo en agua con sal hasta que esté tierno y cocido. Reserva el caldo de cocción.

Mientras tanto, en una sartén caliente y seca, tosta los chiles chilhuacles y pasilla durante unos segundos hasta que estén fragantes. Remoja los chiles en agua caliente durante 15 minutos.

En una licuadora, mezcla los chiles escurridos, los tomates asados, la cebolla asada, el ajo asado y un poco de caldo de cocción del pollo. Agrega agua si es necesario para lograr una mezcla suave.

En la misma sartén, tuesta la tortilla de maíz hasta que esté dorada y crujiente. Reserva.

En el mismo sartén, tuesta las semillas de calabaza y ajonjolí hasta que estén doradas y fragantes. Reserva.

En una licuadora, mezcla las semillas tostadas, la tortilla tostada y el agua necesaria para obtener una pasta suave.

En una cacerola grande, calienta la manteca de cerdo y agrega la pasta de chiles. Cocina a fuego medio durante unos minutos.

Agrega la pasta de semillas y la mezcla de tortilla a la cacerola. Revuelve para combinar.

Agrega las tabletas de chocolate de mesa, el comino en polvo y la canela en polvo. Revuelve hasta que el chocolate se haya derretido y esté bien incorporado.

Agrega el pollo cocido a la cacerola, asegurándote de cubrirlo bien con la salsa. Cocina a fuego bajo durante unos 15-20 minutos, permitiendo que los sabores se mezclen.

Sirve el Chilmole caliente, decorando con hojas de aguacate si lo deseas. Acompaña con tortillas de maíz.