En un tazón grande, combina la harina de trigo, la sal y la pimienta. Revuelve bien.

Pasa cada ala de pollo por la mezcla de harina, asegurándote de cubrirlas completamente.

Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Deja que el aceite alcance la temperatura de fritura (aproximadamente 180°C).

Fría las alitas de pollo en lotes hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 10-12 minutos por lote. Escúrrelas sobre papel absorbente.

Mientras se fríen las alitas, en una cacerola pequeña, calienta la miel, la salsa de soja, el vinagre de arroz, el ajo y el jengibre a fuego medio. Cocina hasta que la salsa espese ligeramente.

Vierte la salsa de miel sobre las alitas de pollo fritas y mezcla bien para cubrirlas completamente.

Opcionalmente, espolvorea semillas de sésamo sobre las alitas de pollo para darles un toque decorativo.

Sirve las alitas de pollo con rodajas de limón para dar un toque cítrico.