¡Este plato me hace feliz porque cada bocado está lleno de una sorpresa! La piel de salmón crujiente, la pulpa de salmón dulce y escamosa y el sabor de la salsa de alcaparras se unen para crear una experiencia deliciosa.

2 porciones
Para el pescado:
2 filetes de salmón
glug de aceite de oliva
sal y pimienta negra recién molida, al gusto
Para la salsa:
2 cucharadas de mantequilla sin sal
1 diente de ajo finamente picado
jugo y ralladura de 1⁄2 limón, separados
1 cucharadita de alcaparras picadas
1 cucharada de perejil picado
- Lave los filetes de salmón y séquelos con una toalla de papel.
- Ponga la piel del pescado hacia arriba. Rocíe con aceite de oliva y sazone con sal y pimienta negra (ir ligero con la sal).
- Calentar una sartén a fuego alto y rociar con un poco de aceite de oliva. Coloque los filetes con la piel hacia abajo y reduzca el fuego a medio.
- Sin tocar el pescado, déjelo sofreír hasta que la piel esté dorada y crujiente, aproximadamente de 3 a 5 minutos.
- Dé la vuelta al pescado y fríalo hasta que esté bien cocido, otros 2-3 minutos. Transfiera los filetes a un plato y manténgalos calientes.
- Deseche el aceite en la sartén y baje el fuego a bajo.
- Derrita la mantequilla y cuando la espuma haya disminuido, agregue el ajo y la ralladura de limón y saltee hasta que esté fragante.
- Agregue el jugo de limón y las alcaparras y saltee durante 1 minuto. Agregue el perejil y manténgalo caliente.
- Coloque el filete de salmón con puré de papas y verduras salteadas. Coloque la salsa encima y sirva inmediatamente.