En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y cocina hasta que esté dorada y caramelizada.

Añade el ajo picado y el jengibre rallado a la sartén y saltea durante unos minutos hasta que suelten su aroma.

Agrega los cubos de pollo y cocínalos hasta que estén dorados por todos lados.

Incorpora el tomate triturado, el garam masala, el comino en polvo, el cilantro en polvo y la cayena en polvo. Cocina durante unos minutos hasta que la mezcla se reduzca y los sabores se mezclen.

Reduce el fuego y vierte la crema de leche (nata) en la sartén. Cocina a fuego lento, revolviendo constantemente, hasta que la salsa se vuelva cremosa.

Añade sal al gusto y ajusta la cantidad de cayena según tu preferencia de picante.

Sirve el pollo a la mantequilla caliente, espolvoreado con cilantro fresco picado como decoración.